Estoy muy sorprendida de lo mucho que puede crecer una persona a través de la meditación y a veces ni se nota, hasta que de golpe lo vemos en un pequeño detalle, como reflexionar, pero hasta hoy me percato que aprender a meditar, tener paz interna y llegar a la paz exterior es un trabajo de paso a paso, siguiendo el camino hasta llegar al final. Y digo esto porque me siento super bien, super tranquila, super en paz y cuando termine de meditar y comence a llenar mi diario, no sentía esto que siento ahora y quizas era porque estaba tan centrada en que mi meditación saliera bien y no me detuve a disfrutarla como otros días, dejando que el tiempo formara una barrera.
Pero bueno, una de las cosas que me permitio desarrollar mi meditación fue algo que leí hace mucho tiempo y que yo no entendía, y hasta hoy hago mía esta lección y la siento mía, y es cuando tienes a alguien que amas mucho y es casi como tu herman@ o como tu sangre, y has caminado por mucho tiempo con esa persona y existen dos caminos y a ti te gusta uno y a tu amigo el otro, y vez que no puedes obligarte a seguir a ese ser especial y el/ella tampoco a ti, porque es tanto el amor que no es posible imponer algo que sabes que le hara infeliz, creo que en ese momento es hora de abrazarle fuertemente, llorar si es necesario y darle las gracias por haber caminado junto a ti hasta ese momento, y luego tomar tu rumbo y el/ella el suyo, quizas en algún momento se junten esos caminos y si no, agradecerle a la vida, por haber tenido un/a gran acompañante.
Submitted on 17 May 2013 11:39