Exploring the history of meditation & art at Machaqmara

Una experiencia que sin duda marco mi vida, tanto como artista y persona, hubo un antes y un después definitivamente. Los primeros días en que me acercaba a la presencia inquebrantable del mármol tailandés lo hacía desde la fuerza e intensidad que me habían dado los años de trabajo en piedra y en otros materiales con los que trabaje durante los últimos 7 años. Esos impulsos físicos iracundos que la meditación me permitió desterrar, cambiándolos por la quietud y la calma, el auto-conocimiento y el conocimiento profundo de lo que tenía en frente, ese momento en el que no atacaba la piedra con mi cuerpo, sino que a partir del equilibrio mente-cuerpo pude abordar el trabajo artístico con una rigurosidad más plena y consciente.

Es así que al llegar a Lima se intensifico la sensación que tenía por compartir, conversar y debatir acerca de la experiencia vivida, y como podía lograr que otras personas vinculen su proceso creativo con el ejercicio meditativo. Fue así cuando a mediados del año 2014 decidí fundar Machaqmara Center for the Arts e implementar las sesiones de meditación a través del programa de artistas en residencia, de manera que podía lograr unificar ambas partes de la vida de un artista, el desarrollo del conocimiento artístico y personal.

Fue el primer proyecto que resulto de la experiencia de convertirme en un Peace Agent de la organización Peace Revolution, y ahora algún tiempo después seguimos trabajando en conjunto por fortalecer la creatividad de los artistas, permitiendo que se den las condiciones mentales y emocionales necesarias. Es así que a partir de este momento haremos un recorrido por la última experiencia artístico-meditativa de un grupo de artistas Latinoamericanos en la Selva Central del Perú.

Las expectativas

Es común que cuando uno viaja y está a puertas de abordar una nueva aventura, en este caso artística, se puede sentir algo ansioso y abrumado por los pensamientos que vienen y van sobre el futuro que se nos presenta incierto. Era una tarea difícil que como Director Artístico debía abordar desde un inicio. Como desterrar los pre-juicios, los pre-pensamientos, lo pre-aprendido, la pre-rutina y tratar de convertir todo eso en un nuevo pre-aprendizaje que este enfocado en vivir únicamente el presente de manera total, mediante la percepción, observación y expresión consciente.

Estaba convencido que la meditación sería la mejor arma, pero hacía falta un segundo componente ligado directamente a la esfera artística. Decidí emplear el concepto de “contener”, una vez que llegamos a la selva peruana, como primera tarea los artistas deberían crear un contenedor / recipiente impermeable que les permitiera almacenar dentro de él todas sus expectativas acerca de la experiencia durante la residencia, en un soporte escrito, que por nada del mundo debía estar expuesto al agua y así mantenerse intacto hasta el término de las 02 semanas del programa.

Y así pasó, fue una manera de liberar a los artistas de las ideas, miedos y preocupaciones previas, un ejercicio de liberación artística que estuvo acompañado de una caminata hasta una catarata cercana, donde pudieron colgar sus recipientes de uno de los árboles del lugar, ahora ya estábamos listos para iniciar la meditación, habíamos vaciado la mente, era cuestión de tiempo para que las nuevas ideas creativas florezcan y las barreras que usualmente nos ponemos para comunicarnos con los demás en la vida diaria desaparezcan también.

La interacción

Es cierto que puede ser difícil reunir a diferentes personas en un solo espacio por varias semanas, y ni que decir si estamos hablando de artistas. La necesidad de privacidad, de comunicar, de debatir, de intercambiar, etc. todo esto puede generar una avalancha de sentimientos que dificulten la integración de diferentes individuos con características únicas. Desde mi experiencia como Peace Agent y ex artista en residencia en el I retiro de meditación artística de Peace Revolution, pude percatarme de la importancia de la meditación para facilitar el intercambio cultural y la convivencia entre un grupo de personas con religiones, ideologías y costumbres diversas. Es la meditación la herramienta que difumina los límites mentales, nos permite estar en tal estado de paz y consciencia plena que automáticamente logramos generar fuertes conexiones con el otro a partir de la conexión con nosotros mismos.

Al final, de esto se trata la amalgama de experiencias que son unificadas por la meditación, desde la creación de nuevos hábitos y actitudes que nos permiten mantener el equilibrio con nosotros mismos y los demás, con el entorno natural y con nuestros procesos creativos, que se ven potenciados por la disciplina que generan los procesos mentales ligados a la práctica artística, y que pueden ser replicados fuera de la misma a través de la meditación.

La inspiración

Franco Galliani (Artista en Residencia) "Ante las trampas del tiempo, la respiración nos acaricia y nos resguarda de todo lo que nos aleja de la paz, el amor o la seguridad. Meditando antes y al final de cada jornada, lo que sentíamos era cobijo."

Al final del camino

Desde mi propia experiencia debo agradecer la oportunidad que Peace Revolution me dio algún tiempo atrás, de conocer la meditación como potenciador de mi cuerpo, mi mente y mi creatividad. Soy un artista nuevo, una persona nueva, es esa la razón que me lleva a trabajar incansablemente por expandir esta experiencia hacia otros artistas del mundo, que estoy convencido podrán, a su manera, conseguir grandes ventajas para el desarrollo de su práctica artística de forma única y original.

En especial debo mencionar el gran apoyo que nos brindó Marco Bermudez (Colombia) y anteriormente Diego Romano y Ana Laura Lloveras (Argentina), Peace Architects de la organización y que participaron activamente de este programa de artistas en residencia, introduciendo y guiando a los artistas en el arte de la meditación, transmitiéndonos así nuevos conocimientos que estoy seguro fueron recíprocos para ambas partes y que permitieron la revelación de nuestro yo interno.

Estoy seguro que Peace Revolution y Machaqmara Center for the Arts seguirán trabajando en conjunto por muchos años más, con el objetivo de seguir explorando profundamente los vínculos y relaciones entre la meditación y práctica artística de manera creativa.

La meditación nos lleva a crear grandes acciones positivas, espero verlos pronto por aquí.

La siguiente edición de nuestro programa de artistas en Residencia será el próximo mes de Marzo en Perú (2016). Para más información visita www.machaqmara.org o escríbenos a info@machaqmara.org

PIPO

Rodrigo Ghattas (Machaqmara Founder & Artistic Director)

Peace Agent